El hardstyle es un subgénero de la música electrónica que se distingue por sus ritmos intensos, bajos prominentes, melodías pegajosas y patrones de batería distintivos. Surgió a principios de los 2000 como una evolución del hard trance y presenta elementos de hardcore y techno. El hardstyle a menudo se caracteriza por sus «kick» potentes y melodías emotivas. Es popular en eventos de música electrónica y festivales, donde los seguidores disfrutan de su energía intensa y su capacidad para animar a la multitud.